Los posos del café son tóxicos para los perros y pueden provocar síntomas graves e incluso la muerte. Bajo ningún concepto debes permitir que tu perro consuma ninguna cantidad de cafeína.
La gravedad de los efectos de la cafeína que existe en los posos de café depende en gran manera del tamaño del perro y de la cantidad de cafeína consumida.
Cápsulas, granos y posos del café
Las populares cafeteras de monodosis han convertido nuestras cocinas en lugares repletos de esas ingeniosas y no menos peligrosas cápsulas de café. A muchos nos gusta tenerlas en la encimera para facilitar su uso. Con la introducción de una variedad de sabores y atractivos aromas, estas cápsulas de café pueden llegar a ser muy tentadoras para nuestras mascotas.
Recuerda que las cápsulas, los granos y los posos del café contienen cafeína1, una sustancia química muy peligrosa y tóxica para los gatos y los perros.
Su ingestión puede poner en peligro la vida de nuestras mascotas. Según la Línea de Ayuda contra el Envenenamiento de Mascotas, una cantidad moderada de café puede causar fácilmente la muerte en perros o gatos pequeños por lo que hay que prestar atención con el lugar donde almacenamos el café y los posos que desechamos.
Hay que asegurarse que de nuestra mascota no pueda acceder al café que tiramos en el cubo de basura.
Otras sustancias que contienen cafeína de las que hay que mantener alejadas a las mascotas son el chocolate, el té, los refrescos, las bebidas energéticas y las pastillas para adelgazar.
Cómo afecta la cafeína en los perros
Estarás de acuerdo conmigo cuando hago la siguiente afirmación: Cuando bebemos demasiado café podemos ponernos nerviosos y notamos cómo se acelera nuestro ritmo cardiaco.
A los perros les ocurre lo mismo. Dependiendo de su tamaño, se necesita mucha menos cafeína para evocar esa sensación en un perro que en uno mismo. Por eso es tan peligroso que tu mascota consuma cafeína.
¿Cuánta cafeína es demasiada?
Los signos negativos comenzarán a aparecer cuando su mascota haya consumido 2 mg de cafeína por kilo de peso corporal.
Una taza de café expreso contiene unos 100 mg de cafeína por cada taza de 55 gramos, por lo que el mismo perro tendría que beber 10 tazas de café expreso para correr el riesgo de morir.
Pero el chocolate negro contiene 390 mg de cafeína por cada onza. Esto significa que el mismo perro sólo tiene que comer 3 o 4 onzas de su barra de chocolate para enfermar gravemente.
El grado de toxicidad viene determinado por la cantidad de cafeína ingerida, así como por el tamaño y el estado de salud de la mascota.
Un cachorro grande, joven y sano tendrá probablemente un mejor resultado que un perro pequeño y viejo con problemas renales. Pero, independientemente de la edad o el tamaño, la cafeína puede dañar órganos importantes como el hígado, el corazón, los riñones, los pulmones y el sistema nervioso central.
Signos de toxicidad por cafeína
Si sospechas que tu perro ha ingerido cafeína, comprueba si tu mascota presenta los siguientes síntomas:
- Inquietud.
- Hiperactividad.
- Vómitos.
- Jadeo excesivo.
Si tu perro presenta alguno de estos síntomas, lo siguiente que puede experimentar son temblores o convulsiones. Deberás llevarlo inmediatamente a un veterinario.
Qué hacer si tu mascota consume cafeína
Si sospechas que tu perro o gato ha ingerido posos del café, acude al veterinario lo antes posible.
Si llevas a tu mascota al veterinario con la suficiente rapidez, éste podrá detener la progresión de la toxicidad induciendo el vómito. Si esto no funciona, el veterinario puede administrarle líquidos por vía intravenosa para ayudar a eliminar la cafeína del cuerpo de tu perro.
Conclusión
Aunque la ingesta de posos del café es peligrosa y puede ocasionar daños irreparables en nuestra mascota, es poco probable que éste se intoxique debido a la gran cantidad de café que debe ingerir el perro.
Hay que tener mucho más cuidado con la ingesta de chocolate negro, puesto que contiene una concentración mayor de cafeína y azúcar, una combinación letal para nuestros perros.